En artes escénicas nunca trabajamos en solitario. Es más, ningún proyecto artístico se hace sin establecer relaciones con otras personas. Así que he establecido una categoría personal un tanto escurridiza para distinguir aquellos proyectos cuyo punto de partida ha sido consensuado estrechamente con alguien más o lo he propuesto yo. Proyectos de autor en los que he invertido mi capital de trabajo, parte de mi capital económico, ejecutando múltiples funciones para su realización y a los que he invitado a colegas y amigxs generosxs y talentosxs que han aceptado implicarse conmigo.