Dirección: Paulina Chamorro. Autor: Juan Claudio Burgos. Elenco: María Imperio Robles, Paulina Chamorro. Diseño Integral: laCongraciada. Música: Mariana Chamorro. Imagen Video: Patricia Rivera. Asistencia Técnica: Gustavo Callejas. Diseño de Impresos: CircusMedia. Producción: laCongraciada
Financiada y apoyada por la Universidad Carlos III de Madrid. Auditorio de Leganés. Madrid 2008.
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FAMÉLICOS es la historia del momento último de una familia en los márgenes de una ciudad, en cualquier rincón de Latinoamérica.
Sobre un escenario desierto y ante el cadáver de su esposo, una mujer reflexiona acerca de su propia identidad. Se debate entre asumir su orfandad femenina real y dejar la escena o abandonarse al recuerdo de su hombre, su hijo, su casa y desaparecer con ellos. El espacio se construye sólo con trazos, cuerpos e imágenes que refieren instantes y residuos de memoria.
1 y 2 de abril 2009 Auditorio de Getafe
Famélicos plantea la problemática de la identidad femenina como posibilidad y conflicto. Articulada como un monólogo, a veces asumido por dos actrices otras por imágenes proyectadas o sonidos ambientales, propone diferentes paisajes escénicos que reflexionan sobre la ausencia y presencia del otro, la construcción de una identidad como proyecto inasible y vertiginoso, y sobre la fragilidad como condición humana.
1 y 2 de abril 2009 Auditorio de Getafe
A través de cinco escenas, la palabra situada en un punto central de la puesta en escena, se transforma en el territorio en el cual se libra la batalla por reconstruirse o desaparecer, una palabra que desborda recuerdo y experiencia, pero que no se decide a pasar a la acción; esta palabra solo está en condiciones de ser testimonio de una mujer que ya no es. El monólogo central oscila entre la proyección de un mundo interior en un espacio cerrado y privado y la franqueza de la palabra dicha como acto directo de presentación. Esta fluctuación sirve como contrapunto entre realidad y ficción, dentro de la cual el único interlocutor es el espectador.
El espacio físico, únicamente una habitación, remarca la tensión existente al interior de la figura del hogar como un espacio cercado a la vez que reivindicación de un espacio propio. En oposición, las imágenes proyectadas dentro de la habitación muestran el mundo exterior como un ámbito siempre irreal y ocupado por el otro.
El mundo masculino se presenta entonces como latente, sin necesidad de su fisicalidad para estar. Tanto la construcción dramática como la escénica generan una constante de imágenes fantasmagóricas que refieren a la condición de madre, de esposa, de hija, todas ellas reflejo de una vida que comienza a ser irreconocible tanto como la mujer misma. Ella, la mujer, sufre de un profundo extrañamiento de sí que se manifiesta en la manera en que la puesta en escena hace visible su propio extrañamiento, dejando en evidencia los mecanismos de su representación. De esta manera el personaje se desdobla constantemente en las actrices así como la representación en lo que tiene de presentación, desvelando dos ámbitos no siempre visibles: identidad y teatralidad.
Indistintamente ellas se preguntan ¿qué puedo hacer ahora?…nada.
Prensa
PDF. Si se puede diario
PDF. Revista de Artes Escénicas Ofelia
PDF. La Congraciada, compañía de chilenos y españoles.