Peso Muerto

« (…) What we call death is just about leaving this form, this body, this idea. »
Berlinde De Bruyckere

A fines de octubre de 2017, Carola Cifras y yo nos reunimos en el sobreviviente Bar de La Unión, en Santiago de Chile, a almorzar un caldo tradicional de gallina. En aquella ocasión charlamos sobre nuestras experiencias sobre la muerte, específicamente la de su padre y la reciente muerte de mi madre un mes antes. Fue en el marco de esta conversación que la Caro me invitó a participar a lo que casi un año y medio después sería PESO MUERTO, su última pieza.

PESO MUERTO es una constelación de encuentros sin lugar fijo más que el inesperado complejo de huellas que co-emergen entre los movimientos, pensamientos y sentimientos de lxs integrantes del equipo, desvelando una performance imposible de lo que se conoce como muerte, y un espacio de derecho para recoger la idea del morir desde la materia viva y la relación con los cuerpos, sus formas, presencias, diluciones y vibraciones, así como los vínculos sociopolíticos entre la muerte y su espectáculo.

Proyecto desarrollado desde 2017 a 2019. Parte del proyecto ENTROPÍA

Estreno en Francia, Brest, DañsFabrik, Festival Collaboratif, febrero de 2019 https://www.dansfabrik.com/Peso-muerto-Dead-weight.html?lang=en

Estreno en Santiago de Chile, NAVE, marzo de 2019 https://culturizarte.cl/comienza-la-temporada-2019-en-nave-con-la-pieza-nacional-estrenada-en-francia-peso-muerto/

Ficha artística

PESO MUERTO Concepto y Dirección Carolina Cifras; equipo formado por Javiera Peón-Veiga, Leticia Skrycky, Cristobal Vargas, Rodrigo Sobarzo, Claudia Yolín, Andy Dockett. Artistas invitados Jose Olavarría, Varinia Canto, Josefina Camus, Luis Moreno, Natalia Ramírez Püschel y Rolando Jara. Colaboradores Paulina Chamorro, Gabriela Zegers, DAIO y Silvia Vivanco. Producción Josefina Greene y Camila Soto.

aYUDAS: ** Constelaciones, proyecto iniciado por Le Quartz – Escena Nacional de Brest, Francia y concebido como una red de residencias coreográficas internacionales entre cinco ciudades del mundo, que son: Le Quartz – Escena Nacional de Brest (Francia), NAVE – Santiago (Chile), Al Mantara – Tannourine (Líbano), KET – Atenas (Grecia), Fabrik – Potsdam (Alemania). Este proyecto cuenta con el apoyo de Fonds de dotation du Quartz, Instituto Francés y Ministerio Francés de Cultura. Auspiciado por DIRAC del Ministerio de RR.EE

PROCESO

Localizadas en distintas partes del mundo, Chile y España, trabajamos con esta distancia la mayor parte del tiempo. Nos encontramos en 3 residencias artísticas, 2 en Madrid (Teatros del Canal y MASA) y 1 en Atenas del 2018.

Morir es transformarse

Él estaba ahí, sin duda era él, aunque totalmente distinto.

bailar la muerte
danzar la muerte
coreografiar la muerte

¿se puede coreografiar la muerte?
¿se puede matar la danza, la coreografía, la muerte?

¿Sigue habiendo vida cuando la forma cambia, cuando el cuerpo cambia, cuando la mente cambia…de estado?

¿La vida es sólo la identificación con un determinado estado, con un determinado cuerpo, con una determinada manera de pensar?

¿Y acaso, lo que llamamos muerte no es más que salirse de esa forma, de ese cuerpo, de esa manera de pensar?

Entonces pienso: salir de la forma
salir de la forma para entra en otra…

Berlinde De Bruyckere

Achille Mbembe. Necropolítica = Necroliberalismo

«El sistema capitalista se basa en la distribución desigual de la oportunidad de vivir y morir. Esta lógica de sacrificio siempre ha estado en el corazón del neoliberalismo, que deberíamos llamar necroliberalismo. Este sistema siempre ha funcionado con la idea de que alguien vale más que otros. Los que no tienen valor pueden ser descartados.»

Es más que el derecho a matar (droit de glaive de Foucault), sino también el derecho a exponer a otras personas incluidos los propios ciudadanos de un país, a la muerte. Incluye el derecho a imponer la muerte social o civil, el derecho a esclavizar a otros y otras formas de violencia política. Ejemplos hay por todas partes del mundo, en los países en que no hay sanidad pública porque se ha privatizado, en todas las medidas políticas que no consideran la vida humana en el centro de la cuestión sino un mero instrumento reutilizable. Toda poítica social o económica indiferente, que deja morir por abandono a sus ciudadanos.

La necropolítica es una teoría de los muertos vivientes (quizás por eso hay un repunte de la figura del zombie, porque de alguna manera nos reconocemos en ellos), es decir, una forma de analizar cómo «las formas contemporáneas de subyugación de la vida al poder de la muerte» obligan a algunos cuerpos a permanecer en diferentes estados de estar entre la vida y la muerte.

El siglo XX se suma a los siglos anteriores en sus políticas de muerte. Solo en la II Guerra Mundial murieron más de 70 millones de personas en 6 años (las contabilizadas), lo que supone un promedio de casi un millón de muertos al mes durante ese período. Además, hay que sumar los más de 31 millones de la I Guerra Mundial, los 20 millones de la Revolución Rusa + Corea + Vientnam…suman más de 130…en un siglo.

Fotos Residencia en Atenas, Grecia

Sobre la muerte dice Sloterdijk en El Pensador en Escena, a propósito del Origen de la Tragedia de Nietzsche, que el arte nació para poner un velo delante de la verdad de la vida. Vivir es morir, una verdad insoportable que no somos capaces de mirar de frente sin sentir profundo terror, “[…] de ahí que nosotros en absoluto seamos capaces de querer conocer la verdad” (pp.85). No podemos recocer esta verdad en su presencia bruta, por esto tenemos que tener una distancia protectora frente a lo insoportable. Así que tenemos el arte para no perecer por causa de la verdad , “Estamos condenados a fingir por la propia verdad. La ilusión (la escena) sería para nosotros el modo más adecuado de comportarnos ante la terrible verdad” (pp.88). La ilusión, la representación se convierte en una segunda verdad “soportable”. (De esto hablé en el funeral de mi madre).

La muerte pasa a través del cuerpo como una bofetada

EL ARTE Y LA MUERTE. (Antonin Artaud).

“¿Quién, en el seno de ciertas angustias, en el fondo de algunos sueños, no conoció la muerte como una sensación destructora y maravillosa con la que nada puede compararse en el orden del espíritu? Hay que haber conocido ese aspirante ascenso a la angustia, cuyas ondas llegan sobre ti y te hinchan como movidas por una insoportable bofetada. Esa angustia que se acerca y se aleja cada vez más grande, cada vez más pesada e impregnada. Es el propio cuerpo que ha llegado al límite de su distensión y de sus fuerzas, y que sin embargo debe seguir avanzando.”

*

Cuando las pupilas de mis ojos no respondan al estímulo lumínico, un médico o un familiar afirmará que he muerto. El cuerpo que habité por tanto tiempo ya no podrá sujetarse así mismo y todo lo que me quedará será la gravedad.

Cuando mi corazón deje de latir, la sangre dejará de circular, se espesará y se coagulará. La sangre comenzará a estancarse por el peso de la gravedad y entraré en la fase de livor mortis.

Sin circulación, comenzaré a perder temperatura y mis músculos se endurecerán. Entraré en el paso siguiente, en el rigor mortis.

Este proceso se iniciará después de 4 o 6 horas de mi muerte. Primero se volverán rígidos los músculos más pequeños, los párpados o la mandíbula. Luego será mi cuello, y más tarde, los músculos más grandes como los brazos o las piernas.

Tardaré al rededor de 36 y 48 horas en alcanzar la completa rigidez. Si hiciera frío este proceso se podría alargar aún más. Pero si muero por fiebres todo sucederá muy rápido.

Cuando dejé de respirar, las células perdieron su principal nutriente, el oxígeno. Sin oxígeno, la mitocondria no produce adenosín trifosfato, una sustancia química de la cuál las células obtienen su energía.

Cuando esté completamente rígida me habré enfriado a la temperatura del ambiente. Entraré en la fase fresca. Mi cuerpo comenzará a cambiar de color por la acción de bacterias que comenzarán a alimentarse de mis partes blandas. La decoloración comenzará en la piel de mi cabeza y cuello. Luego se extenderá al pecho, los muslos y el resto del cuerpo.

Entonces, las células muertas de mi cuerpo frío y sin color comenzarán a romperse y a liberar toda clase de sustancias que crearán un ambiente ideal para que las bacterias y los hongos, comiencen a descomponerme.

Durante este proceso de descomposición, serán mis propias bacterias las que despedirán una gran variedad de derivados químicos. Dos en particular, la putrescina y la cadaverina, ambas de un olor muy desagradable. Se me hinchará el abdomen, despediré gases y estos atraerán a los insectos necrófagos que me comerán y depositarán sus larvas en mis cavidades corporales.

Mis rasgos faciales se volverán irreconocibles y mi cuerpo comenzará a oler a carne podrida. Pasados 3 días, mi cuerpo muerto rebozará de vida, de otra vida. El gas comenzará a acumular más bacterias y, como el cuerpo ya no las podrá combatir, éstas disolverán los tejidos. El gas formará burbujas de 2,5 a 5 cm de diámetro en mi piel y se producirán compuestos que contienen azufre. Me hincharé y derramaré líquido por todos mis orificios.

Al poco tiempo, mi cuerpo se abrirá en varias zonas, de modo que se producirá un movimiento contrario en el cuál los insectos que han nacido en mi escaparán, saldrán de mi cuerpo hacia el exterior. Para entonces habré perdido el 80 % de su mi peso inicial.

Como mi cuerpo se habrá encogido y la piel se habrá marchitado. Las uñas de los pies y manos darán la sensación de haber crecido unos milímetros.

En 12 meses mi cuerpo habrá sido comido por innumerables organismos vivos y seré hueso.

Mi último gesto será comerme a mi misma en un gran banquete en el que alimentaré y daré a luz a diminutos insectos que parecerán insignificantes, reptando y volando por aquí y por allá. Pero no serán tan insignificantes, pues yo iré en ellos, siendo parte de su organismo, quizás algo más. Ellos esparcirán mi cuerpo. Un brazo en Coquimbo, un pie en Punta Arenas. Me desparramaré por tierras que no conocí. Me trasformaré en fragmento, en alimento, en una ínfima parte de un proceso incomensurable, la continuidad de la vida.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s