Pieza Escénica de Quim Bigas desarrollada a partir del proyecto APPRAISERS (en curso desde 2011).
Presentada en WELD, Stockholm, mayo de 2017.
With the collaboration of Soren Linding Urup, Paulina Chamorro and the support of Roger Adam, Paz Rojo and Jeanine Durning.
El proyecto APPRAISERS explora la ramificación de formatos, conceptos y metodologías relacionadas con la información y los datos en tiempo real a través de diferentes estéticas de producción. Para ello, navega con la idea del cuerpo como archivo o canal informativo, como reflejo del consumo y del proceso de etiquetaje. Simultáneamente, es una práctica coreográfica aplicable a muchos campos que está preparada para ser compartida en cualquier momento. A través del desarrollo de habilidades y reglas, APPRAISERS pretende dar visibilidad a lo presente, así como potenciar la idea de que somos “creadores de nuestra propia realidad”.
https://quimbigas.com/category/author/appraisers/
Fotos Quim Bigas y Paulina Chamorro
A partir de la “nueva” era de la información, hemos adquirido la capacidad de ser prosumidores (productores a la vez que consumidores). En cierta medida, el presente es un concepto que está en continuo diálogo entre nuestro cuerpo productor y su contexto; afrontándonos a la capacidad de quedarnos y ser capaces de informarnos dentro del contexto en el que habitamos. Debido a la existencia de muchas tecnologías y dispositivos que facilitan un enfoque distinto hacia la encarnación de la presencia, “sólo” estar “aquí y ahora” es una tarea cada vez más compleja. El deseo compulsivo y la presunción de compartir información y experiencias a través de las plataformas de medios sociales se ha convertido en parte de la rutina de la vida diaria. De forma explícita, el ojo se convierte en un filtro para discernir lo que es de valor. Este nuevo comportamiento afecta nuestra capacidad de observar, de comportarnos, de entendernos y tener experiencias. Esta domesticación social de los medios de comunicación resulta en un desapego hacia los lugares físicos que habitamos y las relaciones que generamos con nuestros cuerpos.
Este proyecto comenzó en 2011 y está en constante evolución, re-adaptación y re-configuración. Hasta ahora, el trabajo ha tenido varios formatos: diálogo coreográfico, estructura de movimiento, estructura de voz, exposición cartográfica, una conferencia en solitario, un disparador para una conversación y un Tesauro. El objetivo del proyecto es mantener la inversión en los formatos, formas de compartir la misma idea y suscitar preguntas que ponen su atención en la toma de decisiones, el trabajo, el consumo y el proceso de clasificación. A pesar de que esto parece un objetivo bastante general, es muy específico. El proyecto se centra de forma precisa en “la información que ya está aquí” utilizando la mirada para crear un engrosamiento de lo que es concreto. El trabajo se abre a los sentidos por la simplicidad de su tarea, se convierte en compartible y en una conversación que se desarrolla con potencial inherente a expandirse.
En abril de 2017 tuvimos una residencia en La Caldera de Barcelona. Un espacio que nos acogió atenta y cariñosamente y nos brindó espacio y tiempo para investigar.
Paisaje – Dejar que las cosas sean
Coexistimos organizados en complejos sistemas de control y composición que determinan nuestra enorme capacidad de establecer enlaces entre lo interno, lo externo y lo que está entre. Ciertamente, el mundo está sobrecargado de información. Los cuerpos están sobre informados. Los espacios también. Procesar toda esa información es una práctica necesaria para la vida. Somos datos. Somos lo que resulta de reaccionar y elaborar toda clase de percepciones y estímulos. Somos el resultado de ser sistemas altamente sensibles capaces de ser siendo recolectores de datos a muchos niveles. Si a esto agregamos el factor tiempo que acompaña cada proceso, que da cuenta de su ceguera debido a que no podemos vernos siendo recolectores, una especie de vértigo cruza el cuerpo. Es imposible calcular cuántos procesos hacemos a la vez y a qué velocidad.
Crear cosas es hacer que ciertas condiciones específicas posibiliten que la información seleccionada alcance una forma legible. Una obra, pieza o acción es una forma de control que define flujos y posiciones tanto de las capas que componen eso que está pasando como de las relaciones que se puedan establecer entre éstas. Es además un sistema remoto que conduce y atiende a la mirada, y por lo tanto, a la construcción de sentido.
Pero ¿qué sucede si ese control se vuelve intermitente y se desactiva en random? (aquí la opción aleatoria permite acercarse a lo imprevisto, a esa dimensión opaca que se escapa del control) ¿Y si en vez de utilizar una cadena de acciones previamente establecida, no hay cadena y las acciones se mueven de posición continuamente a partir de su propia coherencia? ¿Podría afectar la manera en que atendemos a lo que acontece, a la manera en que nuestra percepción se activa?
La poetiza norteamericana Gertrud Stein indagó en la idea de Landscape Play (Obra Paisajística) en reacción a su propia experiencia con lo escénico. Tradicionalmente articulada en un tiempo otro, futuro o pasado, no sólo da la espalda al presente inmediato de la escena, también añade un exceso de tensión debido al continuo esfuerzo que requiere observar la lógica temporal de la secuencia presentada. A esta tensión se le llama tensión dramática. Stein se preguntó si era posible una escena que pudiera ser contemplada como un paisaje en presente, en el que todos los elementos estén dispuestos en relaciones simultáneas de intensidad y frecuencia intermitente, observadas como algo que se tiene a la vista todo el tiempo.
Lo que es posible experimentar cuando estamos frente a un paisaje en presente tiene que ver con la multifocalidad, una forma de percepción en la que todos los elementos están simultáneamente siendo percibidos, incluida nuestra presencia, produciendo una sensación de completud relajada. Es evidente que una operación así desaparece el tiempo teológico lineal reemplazado por una percepción de simultaneidad o coexistencia intermitente de baja intensidad de todas las partes que componen el paisaje. Nada está siendo particularmente percibido y todo a la vez está siendo en un presente continuo.
Re-Place
Todo es presencia, desde una mota de polvo hasta el cuerpo que la señala. El espacio está ahí frente a nosotros, en nosotros. El espacio torna cuerpo y el cuerpo deviene espacio. Las distancias se difuminan. El espacio se vuelve múltiple y adaptable. Las presencias no organizan lo que está pasando, abren lugares. Los datos recogidos en tiempo real se convierten en información sensible. No es posible nombrarlo todo, pero todo está siendo percibido. Nos movemos y hablamos, o, ¿hablar nos mueve?
Hacemos preguntas. El espacio responde con una línea azul, con una grieta en la madera, con una fina rajadura en el linóleo blanco, con una hendidura en el muro, un trocito de plástico despegado, un alambre descolgado, un vidrio suelto, una mancha, o un reflejo. El espacio vibra; a veces suena. Ponemos ahí eso que está ahí reconociendo el lugar constantemente…reconociendo el lugar constantemente.
Hay palabras. Hay palabras y números. Hay palabras, números y cuerpos poniendo atención en los cuerpos, las palabras y los números. No sólo las distancias se difuminan, el proceso de asignar valor se transforma. ¿Cuantas veces fue escrita la palabra encounter? ¿Cuántas place, practice, naming? ¿Cuál te gusta más? ¿Cuál te gusta menos? ¿Qué puedes hacer con ellas? No es su significado, es su presencia. No es sólo su presencia, es su capacidad de hacer links con otras cosas que están pasando simultáneamente.
¿Qué es lo que hace?
El formato es un disparador. Mapeamos palabras, mapeamos movimiento. Reformulamos el espacio. Abrimos huecos para que la mirada caiga en el objeto y el cuerpo sea llevado por él. Y otra vez. Y todo a la vez. Independientes y yuxtapuestas. Disparando. Potenciando una red de posibilidades. Un paisaje sensible donde las cosas se ven como son. Dejando que las cosas pasen. ¿Y cómo quieres que siga pasando?
Estar en el espacio mientras se activa una colección de palabras como disparador de lo que está teniendo lugar.
Un intento para dejar que la mirada se desplace hacia atrás y hacia delante, llevando cuerpo, llevando espacio, llevando palabras. De atrás hacia delante y viceversa. Actualizando. Generando condiciones para que se produzcan múltiples relaciones. Entonces, los formatos variables. Los cuerpos que atraviesan, que desplazan la información. ¿Deberíamos ser conscientes de la complejidad de lo real? ¿Podríamos activar y desactivar esa complejidad desde la práctica del presente continuo? Y sólo dejarla ver. Está ahí. Formamos parte de ello. O no.
Una pausa, un baile, un croissant. Cubo blanco.
Eso que pasa y queda en movimiento…en alguna parte.
UN LIBRITO APPRAISERS/Re-place
https://paulinachamorroart.files.wordpress.com/2017/05/libro-residencia_appraisers.pdf